viernes, 15 de noviembre de 2013

CRESTA DEL DIABLO - CUERDA DE JABALCUZ - EL PORTICHUELO


Parecía que el día iba a acompañar, por lo que llame el día anterior a mis amigos J.J Frías y Marco para realizar esta preciosa ruta que teníamos en mente desde hace tiempo, y que mi amigo Frías la tenia bien atada, es un fenómeno reconociendo rincones.
Comenzamos un poco tarde para lo habitual, dejando dos vehículos , uno en el portichuelo y otro en el inicio en la vereda del Trompero, comenzamos por el cordel de Jabalcuz el cual han desbrozado y se puede andar bien por el hasta dar con el viejo camino de Riocuchillo, es espectacular, no hay palabras para describirlo, es una pena que se pierdan estos caminos.
Cambiamos de vertiente y ascendemos por una empinada rampa hasta el primer portillo, el de la Lancha con unas vistas ya muy bonitas de las raspas y peinetas del cerro Almodovar y el barranco de Riocuchillo.
A través de varios tranquillos espeluznantes vamos caminando por una sendilla de cabras justo debajo de la cresta del Diablo, cruzamos varias rastras hasta llegar al portillo del Cascabel , fascinante mirador hacia las dos vertientes.
Descendemos por otra sendilla hacia la fuente del tesoro, tras su visita, piano piano subimos la dura cuesta hasta el portillo del Lobo que nos situara en el puerto del Aire, bonito entronque de pistas.
Aunque sigue siendo cuesta arriba agradecemos el caminar por pista durante un par de km.
Sin coronar la caseta de Jabalcuz, vamos faldeando la cumbre en busca de la cresta, la cual es difícil e incomoda de andar por el continuo lapiaz, aunque el paisaje lo merece.
En este punto comienza a llover bastante y no nos dará tregua ya hasta el final
Las primeras simas nos llaman la atención, pues parecen que son asequibles, pero el día no acompaña para hacer una incursión.
Llegamos a la casa de los mineros y las minas de cinc que se trabajaban aquí, las minas da miedo asomarse, se bajaban con carruchas, para extraer el cinc.
Después de visitar las minas nos encaminamos hacia piedras Blancas donde hay una gran sima cueva impresionante de grande, tras pasar por majas verdes nos dejamos poyos morenos a la izquierda y el cerro de la Seta a la derecha, tomamos un carril en descenso y que descenso, pasando por la fuente del Caldear.
Aquí la lluvia cada vez arrecia más por lo que buscamos la mejor forma de llegar al portichuelo, y encontramos un camino coincidiendo con el cordel de Jabalcuz, que nos dejo casi en el mismo Portichuelo, una ruta esplendida en buena compañía y para no olvidar

Bonita estampa otoñal en el cordel de Jabalcuz
Han desbrozado la zona y ya es mas andable
Llegamos al  perdido camino de recuchillo o riocuchillo
Es emocionante andar por lo poco que queda en pie
Nos pasamos a la vertiente de Jabalcuz

Buscando el portillo la lancha
Portillo la lancha
Coronando el portillo del Cascabel
Portillo del Cascabel
Vistas de la Llana y se aprecia el bocao de la Mella

Maja de las vacas de riocuchillo
Fuente del Tesoro
Torredelcampo
Impresionante paso del portillo del Lobo

Senda de bajada del portillo del Lobo
Puerto del Aire
Portillo del Lobo ascendiendo a Jabalcuz
Casete de vigilancia de Jabalcuz
Cuerda de Jabalcuz
Primeras simas
El tiempo empieza de repente a empeorar
Casilla minera
Sima de la mina
Sima de la mina
Entre los lapiaces se hace difícil caminar
En busca de la gran sima

Increíble oquedad en penas Blancas
Bajando hacia majas verdes
Majas Verdes
Fuente del Caldear
Mi amigo Juanjo saludando a un equino


sábado, 26 de octubre de 2013

BARRANCO DE LA LUNA

 Es esta una pequeña rutilla de verano, de las muchas que hemos realizado, compaginando sierra y playa y huyendo de los calores del verano.
Buscamos ríos , arroyos y zonas frescas cerca de la costa para luego terminar en la playita dándonos un baño.
Los que somos de culillo de mal asiento no aguantamos todo el día debajo de la sombrilla, así que estos paseos son una buena opción en época de estío.
El paseo de hoy parte del pueblo de Saleres, nos internaremos por zonas humanizadas, por lo que habrá que respetar al máximo el entorno, tras buscar los mejores pasos, por pequeñas sendillas llegamos al barranco de la Luna , el comienzo es normalito , pero a poco que avanzamos se vuelve mágico y espectacular.
Iremos acompañados entre profundas paredes que a veces con los brazos extendidos tocaremos ambos extremos, veremos pequeños saltillos de agua, por supuesto este corto pero gratificante paseo se ha de realizar con calzado de agua y no en época de lluvias.
Las formaciones en las paredes por el agua y el paso del tiempo son muy llamativas, se nos hará corto el recorrido dado su espectacularidad y belleza.
Una vez fuera de la cerrada nos sorprenderá un añoso acebuchar que cruzaremos por un precioso sendero que nos conducirá hasta una pista, solo tendremos que hacer un pequeño esfuerzo y superar este corto pero considerable desnivel hasta salir a la carretera cerca del inicio de la refrescante ruta.
Después un buen bañito en una cala de Granada para terminar el día.